miércoles, 30 de enero de 2008

2 DE FEBRERO



DIA DE LA VIDA CONSAGRADA
Hágase en mí según tu palabra…

El religioso es el cristiano que intenta vivir la consagración del bautismo —es decir, su condición de hijo de Dios y de ciudadano del Reino— en toda su radicalidad, llevando hasta sus últimas consecuencias las exigencias implícitas del bautismo.
La fe en Cristo, en su llamada, le lleva a cogerlo como Persona y como Palabra, dejarse «poseer» por Él y ponerse a su entera disposición.
La consagración religiosa es un misterio entrañable del amor de Dios. Dios se da en Jesús, plenamente, al que llama. Y el consagrado le responde amándole con todo el corazón, es decir, con toda su vida; le da su ser en profundidad. Pero una persona sólo se entrega realmente cuando se entrega por amor y cuando entrega su amor. El amor es el primer don, la raíz y principio de todos los demás dones. Y el amor total sólo se expresa con el don total de sí mismo. Por eso la consagración religiosa es consagración de amor. Con las características propias del amor verdadero: la totalidad en la entrega, la exclusividad en la persona amada y el desinterés absoluto en servirle.
Entrega y amor que se concretan en vivir con Él y como Él, asumiendo su mismo estilo de vida, los "consejos evangélicos". Son un camino nuevo para el que quiera estrenarlo; una vida nueva para el que quiera embarcarse en ella; una verdad nueva para el que quiera caminar a su luz. Se resumen en ser pobre como Él, célibe como Él y obediente como Él.

RELIGIOSA: Catequesis Vocacionales Estados de Vida VIDA


2 comentarios:

alter-ego dijo...

Muy buenas Sor Purisima voy visitando a mis links Y contestando.Espero que esten Uds.bien.
Por eso me da tanta pena la gente que no valora sus vidas. Pero sí estamos haciendo algo que es infinitamente más grande que nuestra naturaleza: amar y colaborar en la construcción del gran edificio del amor,nuestra iglesia que son los pilares fundamentales de nuestra fe.
Reciban mis cordiales saludos yDios esté con uds.

Sor Purísima Rubio OIC dijo...

Gracias, alter ego: Paz y bien.
Ciertamente hay muchas personas que no comprenden.
Pero también hay muchas, que con la luz del Espiritu Santo que mora en ellos, descubren que es un don de Dios y saben estimarlo.
Que el Señor te bendiga a ti y a toda tu familia, para que unidos a la Iglsia siempre sea el amor el que nos una.
Saludos.