jueves, 4 de noviembre de 2010

MISTICO ACTUAL

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“Durante mi larga tribulación de nueve años de aislamiento en una celda sin ventanas, a veces bajo la luz eléctrica durante muchos días, a veces en la oscuridad, me parecía que me ahogaba por el calor y la humedad, al límite de la locura. Era todavía un Obispo joven, con ocho años de experiencia pastoral. No podía dormir; me atormentaba el pensamiento de tener que abandonar la diócesis…experimentaba como una rebelión en todo mi ser.



Una noche, desde lo profundo del corazón una voz me dijo: “¿porqué te atormentas así? Tienes que distinguir entre Dios y las obras de Dios. Todo lo que has hecho y deseas seguir haciendo: visitas pastorales, formación de seminaristas,… misiones para la evangelización de los no-cristianos… todo es una obra excelente, son obras de Dios, ¡pero no son Dios! Si Dios quiere que abandones todo eso, hazlo enseguida, y ¡ten confianza en El! Dios hará las cosas infinitamente mejores que tu. Él confiará tus obras a otros que son mucho más capaces que tu. ¡Tú has elegido a Dios solo, no sus obras!


Esta luz me dio paz nueva, que cambió totalmente mi modo de pensar y me ayudó a superar momentos físicamente casi imposibles. Desde ese momento, una fuerza nueva llenó mi corazón y me acompañó durante trece años. Sentía mi debilidad humana, renovaba esta elección ante las situaciones difíciles, y la paz no me faltó nunca.


Elegir a Dios, y no las obras de Dios. Éste es el fundamento de la vida cristiana, en todo tiempo. Y es a la vez, la respuesta más auténtica en el mundo de hoy. Es el camino para que se realicen los designios del Padre sobre nosotros, sobre la Iglesia, sobre la humanidad de nuestro tiempo.”


(Cardenal Francois-Xavier Nguyen van Thuan-“testigos de esperanza”)



Van Thuan nació en 1928 en Hue, una pequeña ciudad ubicada en la costa del centro de Vietnam, En 1953 recibió su ordenación sacerdotal. Fue obispo de Nhatrang entre 1967 y 1975, año en que el papa Pablo VI le nombró obispo coadjutor de Saigón (hoy Ho Chi Minh). Fue arrestado ese mismo año con la llegada del régimen comunista al poder de Vietnam.


Estuvo 13 años en la cárcel y 9 en total aislamiento. Diariamente, celebraba misa con tres gotas de vino (decía que lo necesitaba como medicina para dolor de estómago) y una gota de agua en la palma de la mano.


Allí escribió libros en los que narraba sus experiencias durante el cautiverio con reflexiones sobre el valor del perdón y la necesidad de vivir con realismo el tiempo presente. También sobre el poder de la oración y el amor a la eucaristía. Entre ellos se encuentran Testigos de esperanza, Cinco panes y dos peces, Testimonio de fe de un obispo vietnamita en la cárcel.


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ROMA, viernes 22 de octubre de 2010 El cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân es como “los pequeños que reciben la revelación del Padre”, dijo esta mañana el cardenal Peter K. A. Turkson, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz


El purpurado presidió una eucaristía en la iglesia Santa Maria de la Scala de Roma, que fue la iglesia titular del Francisco Nguyen Van Thuan. Con esta ceremonia se abrió oficialmente la investigación diocesana para la causa de canonización.

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