lunes, 26 de septiembre de 2011

SAN FRANCISCO DE ASIS 4 de octubre

 

San Francisco de Asís

Frases y pensamientos franciscanos para meditar 

De sus Escritos

Amad a vuestros enemigos y haced el bien a los que os odian', pues nuestro Señor Jesucristo, cuyas huellas debemos seguir, llamó amigo al que lo entregaba y se ofreció espontáneamente a los que lo crucificaron (S.Francisco, 1Reg 22).

Y te damos gracias porque... quisiste que Él, verdadero Dios y verdadero hombre naciera de la gloriosa siempre Virgen Santa María, y quisiste que nosotros, cautivos, fuéramos redimidos por su cruz, y sangre, y muerte (S.Francisco, 1Reg 23).

Y yo oraba y decía así sencillamente: 'Te adoramos, Señor Jesucristo, también en todas tus iglesias que hay en el mundo entero y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo' (S.Francisco, Testamento).

En esto es en lo que podemos gloriarnos: en nuestras flaquezas y en llevar a cuestas cada día la santa cruz de nuestro Señor Jesucristo (S.Francisco, Adm.5)",

Y la voluntad de su Padre fue que... se ofreciera a sí mismo como sacrificio y hostia, por medio de su propia sangre, en el altar de la cruz; no para sí mismo..., sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas (S.Francisco, a todos los fieles).

El buen Pastor, por salvar a sus ovejas, soportó la pasión de la cruz. Y sus ovejas lo siguieron en la tribulación y la persecución, en el sonrojo y el hambre, en la debilidad y la tentación, y en todo lo demás; por eso recibieron del Señor la vida sempiterna. (S.Francisco, Adm.6).

Si el sepulcro donde yació algún tiempo es venerado, ¡Oh, qué santo, justo y digno debe ser quien toca con las manos, toma con la boca y el corazón y da a otros... al que ha de vivir eternamente...! (S.Francisco, Carta a la Orden).

miércoles, 14 de septiembre de 2011

EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ


14 de Septiembre 2011

Una canción religiosa dice: “Venid oh cristianos – la cruz veneremos -
la cruz recordemos – de Cristo Jesús…

Tengamos siempre en nuestras casas la Santa Cruz. Un crucifijo que nos recuerde
lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos. Y ojalá besemos de vez en cuando sus
manos y sus pies. Así lo hacían siempre los santos.

No nos acostemos jamás ni nos levantemos ningún día sin hacer la señal de la
cruz, bien hecha, despacio, desde la frente hasta el pecho y del hombro
izquierdo hasta el derecho, y pronunciando los tres Santísimos nombres del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esto trae bendición y muchos favores
celestiales, y aleja al demonio y libra de muchos males y peligros.

Oración:

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor,
Dios Nuestro.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen

Historia:
Con este signo vencerás:

Cuenta el historiador Eusebio de Cesarea que el general Constantino, hijo de
Santa Elena, era pagano pero respetaba a los cristianos. Y que teniendo que
presentar una terrible batalla contra el perseguidor Majencio, jefe de Roma, el
año 311, la noche anterior a la batalla tuvo un sueño en el cual vio una cruz
luminosa en los aires y oyó una voz que le decía: “Con este signo
vencerás”, y que al empezar la batalla mandó colocar la cruz en varias
banderas de los batallones y que exclamó: “Confío en Cristo en quien cree
mi madre Elena”. Y la victoria fue total, y Constantino llegó a ser Emperador
y decretó la libertad para los cristianos, que por tres siglos venían siendo
muy perseguidos por los gobernantes paganos.

martes, 6 de septiembre de 2011

VIRGEN DE GUADALUPE



Señora y Reina de Extremadura,

Purísima Madre nuestra: 



 Salve llena de gracia,

Salve repleta de dones, salve encantadora,

pues Dios encontró en ti un encanto y una simpatía sin igual

entre todas la mujeres de la tierra (cf. Lc 1,38).



Salve mujer de fe, Salve respuesta exacta,

Salve entrega radical a Dios,

pues caminaste en su presencia (cf. Gn 17, 1),

y permitiste que Dios entrara en tu vida.

Te adheriste a él y te entregaste sin reservas:

"hágase en mí según tu palabra" (Lc 1,38).



Salve Señora, Santa Reina,

tu estela límpida y señera

nos marcas inequívoco el camino,

alma libre, corazón limpio, Dios en medio.



Salve Santa Madre de Dios,

espejo en el que se mira, complacido, Dios,

y modelo de perfección para nuestro camino.



Salve, Virgen hecha Iglesia",

eres calor de hogar cautivando la noche,

eres lumbre ofrecida al rigor de la intemperie,

mesa dispuesta para la acogida,

y convite al sosiego del huerto florecido.



Inmaculada en tu Concepción, Madre y Señora, enséñanos a decir, ahora y en la hora de nuestra muerte: sí, FIAT, AMÉN.


Fr. José Rodríguez Carballo,

 ofm Ministro general