sábado, 16 de febrero de 2013

CUARESMA 2013




TIEMPO DE CUARESMA

La celebración de la Cuaresma, en el marco del Año de la fe, nos ofrece una ocasión preciosa para meditar sobre la relación entre fe y caridad: entre creer en Dios, el Dios de Jesucristo, y el amor, que es fruto de la acción del Espíritu Santo y nos guía por un camino de entrega a Dios y a los demás.

La fe como respuesta al amor de Dios

En este tiempo de cuaresma, durante el cual nos preparamos a celebrar el acontecimiento de la cruz y la resurrección, mediante el cual el amor de Dios redimió al mundo e iluminó la historia, os deseo que viváis este tiempo precioso reavivando la fe en Jesucristo, para entrar en su mismo torrente de amor por el Padre y por cada hermano y hermana que encontramos en nuestra vida.

Benedicto XVI

viernes, 1 de febrero de 2013

¿Qué es la vocación?

 
 
PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO Y
PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
El 2 de Febrero se celebra la Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de la Virgen María. Se conoce también esta fiesta como "La Candelaria".

Aunque esta fiesta es principalmente de carácter Cristológico, en ella se conmemora un acontecimiento muy importante en la vida de María: su purificación y la presentación de su hijo al sacerdote en el Templo, en cumplimiento de su obligación de consagrarlo a Dios.

2 de febrero se celebra también el día de la vida consagrada
La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu.       Juan Pablo II
¿Qué es la vocación?
Nuestra plenitud y felicidad depende de cuánto busquemos llevar a cabo el plan de Dios en nuestra vida Vocación significa "llamado", del latín vocare -que quiere decir llamar- y se refiere a que cuando Dios te creó, también te pensó y te llamó a un estado y condición de vida específicos, a un estilo de vida concreto. La vocación es un misterio de amor de Dios que llama, por amor, a un hombre que debe responder por amor.
a)   La vocación es el llamado que Dios hace a una determinada persona a seguirle.  Este llamado es una predilección amorosa de Dios pues elige a unos cuantos a ayudarle de manera especial en la misión de extender su mensaje hasta el último confín del mundo.
Por lo tanto,  te invitaría a dejar a Dios hablar en tu corazón y que le digas que estás dispuesto a darle lo que Él te pida… pero acércate más a los sacramentos, sobre todo de la Eucaristía y la confesión, para que la voz del Señor se haga más clara y descubras qué es lo que Él te propone.
¡Ánimo! No te arrepentirás nunca de abrir tu corazón a Cristo.
Significa vivir el evangelio del servicio, el evangelio del siervo, cuyo mejor salario es simple y sencillamente servir. Lo que se necesita es el deseo firme e irrevocable de seguir la voluntad de Dios, sea cual sea. No hay nada más bello que el poder decirle sí a Dios.
Aunque no podemos saber el plan completo de Dios para nuestras vidas,  lo iremos descubriendo día con día, sí podemos descubrir y buscar el estilo de vida que Dios quiere que vivamos.
A estos estilos de vida les llamamos vocaciones y cada vocación está basada en el amor, del cual Dios es el principal protagonista.
b) Vocación a la consagración de la vida a Dios
Esta vocación, que también es una llamada concreta a realizarnos en el amor,  tiene una grandeza muy especial: en vez de entregar todo lo que somos a una familia en especial, lo haremos a toda la gente que nos rodea, a todo el mundo; viviremos para ayudar a todos a ser felices y así ser plenamente feliz.
Implica tener un corazón y una capacidad de amar enorme, así como lograr una plenitud y una recompensa en el Cielo también, enorme.
 Pasos para saber si hay vocación.

Un sacerdote, acostumbrado a descubrir vocaciones sacerdotales y religiosas, recomienda las siguientes cinco claves para resolver el "misterioso llamado" de Dios:
1. Inteligencia sana, compatible con una fe vigorosa.
2. Salud física y mental.
3. Don de gentes (tener una natural simpatía y gusto por ser sociable).
4. Gusto por las cosas de Dios (querer colaborar con las "cosas del Padre")
5. La más importante: Ser llamado por Dios.
Y esto sólo se sabe de cara (y de rodillas) al Sagrario.
Cuando una persona decide responder al llamado que Dios le está haciendo de consagrar su vida como religiosa, sacerdote, siempre existirán las grandes "voces de la experiencia", que tratan de convencerla de "no desperdiciar su vida".
Debemos estar muy atentos y analizar siempre qué es realmente vivir.  Y vivir es llegar a ser pleno, ser el más feliz, ayudar a los demás en todo lo que se pueda, tomar decisiones trascendentes y seguirlas con la firmeza de una roca, ser el guía de los demás,  ser el mejor amigo de Dios, tenerlo todo.
 Ante una visión de estas, cualquier argumento caerá por tierra.
Algo que no debes olvidar
• Es convertirse en "otro Cristo".
• Para eso es necesario que Dios conceda la gracia y llame a la vida consagrada.
• Es una vocación concreta. Dios llama con nombre y apellido a alguien,  en algún momento de su vida, para que le respondamos en algún momento determinado.
• No es una vocación para gente extraña.
Todo lo contrario, es para los más amados y cercanos a Nuestro Señor.
• No es una vocación rara de encontrar: estamos ya tan llenos de ruido, de pasiones, de distracciones, que no nos damos chance para escuchar en nuestro interior.
• Se necesita una capacidad inmensa de amar y un corazón donde quepa toda la humanidad
• Pareciera que aceptar la vocación duele, porque se va a perder "lo mejor de la vida".
 Pero la vida es toda de Dios.
Catholic.net