8 de diciembre
NOVENA
ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste
a María del pecado, original en su Inmaculada Concepción, y a nosotros nos
hiciste el gran beneficio de libramos de él por medio de tu santo bautismo,
así te rogamos humildemente nos concedas la gracia de portarnos siempre como
buenos cristianos, regenerados en ti, Padre nuestro Santísimo.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste
a María de todo pecado mortal en toda su vida y a nosotros nos das gracia
para evitarlo y el sacramento de la confesión para remediarlo, así te rogamos
humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia
de no cometer nunca pecado mortal, y si incurrimos en tan terrible desgracia,
la de salir de él cuanto antes por medio de una buena confesión.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste
a María de todo pecado venial en toda su vida, y a nosotros nos pides que
purifiquemos más y más nuestras almas para ser dignos de ti, así te rogamos
humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia
de evitar los pecados veniales y la de procurar y obtener cada día más pureza
y delicadeza de conciencia.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como libraste a
María de la inclinación al pecado y le diste dominio perfecto sobre todas sus
pasiones, así te rogamos humildemente, por intercesión de María Inmaculada,
nos concedas la gracia de ir domando nuestras pasiones y destruyendo nuestras
malas inclinaciones, para que te podamos servir, con verdadera libertad de
espíritu, sin imperfección ninguna.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como, desde el
primer instante de su Concepción, diste a María más gracia que a todos los
santos y ángeles del cielo, así te rogamos humildemente, por intercesión de
tu Madre Inmaculada, nos inspires un aprecio singular de la divina gracia que
tú nos adquiriste con tu sangre, y nos concedas el aumentarla más y más con nuestras
buenas obras y con la recepción de tus Santos Sacramentos, especialmente el
de la Comunión.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como, desde el
primer momento, infundiste en María, con toda plenitud, las virtudes
sobrenaturales y los dones del Espíritu Santo, así te suplicamos
humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas a nosotros
la abundancia de estos mismos dones y virtudes, para que podamos vencer todas
las tentaciones y hagamos muchos actos de virtud dignos de nuestra profesión
de cristianos.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como diste a
María, entre las demás virtudes, una pureza y castidad eximía, por la cual es
llamada Virgen de las vírgenes, así te suplicamos, por intercesión de tu
Madre Inmaculada, nos concedas la dificilísima virtud de la castidad, que
tantos han conservado mediante la devoción de la Virgen y tu protección.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como diste a
María la gracia de una ardentísima caridad y amor de Dios sobre todas las
cosas, así te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada,
nos concedas un amor sincero de ti, ¡oh Dios Señor nuestro!, nuestro
verdadero bien, nuestro bienhechor, nuestro padre, y que antes queramos
perder todas las cosas que ofenderte con un solo pecado.
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ORACIÓN DE ESTE DÍA. Oh Santísimo
Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como has
concedido a María la gracia de ir al cielo y de ser en él colocada en el
primer lugar después de Ti, te suplicamos humildemente, por intercesión de
María Inmaculada, nos concedas una buena muerte, que recibamos bien los
últimos Sacramentos, que expiremos sin mancha ninguna de pecado en la
conciencia y vayamos al cielo, para siempre gozar, en tu compañía y la de
nuestra Madre, con todos los que se han salvado por ella.
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