sábado, 5 de marzo de 2011

DIOS TE AMA





El amor brilla en las almas que tienen a Dios


Oh Dios mío, tu amor me envuelve noche y día.

“Señor, Tú me escrutas y me conoces,

Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto.

De lejos penetras mis pensamientos,

me escrutas, cuando camino y cuando descanso.

Te son familiares todas mis sendas...

Me envuelves por detrás y por delante

y pones sobre mí tu mano.

¿A dónde iré lejos de tu aliento,

dónde me refugiaré lejos de tu rostro?

Si subo al cielo, allí estás Tú,

y si bajo a los abismos, allí estás Tú.

Si me voy a vivir más allá de los mares,

allí también me guía tu mano y me aferra tu diestra.

Si dijera que, al menos, la oscuridad me cubra

y en torno a mí se haga de noche,

ni siquiera son para ti las tinieblas oscuras,

pues la noche te es clara como el día

y para ti las tinieblas son como la luz...

Mírame, oh Dios, y examina mi corazón.

Pruébame y conoce mis inquietudes.

Y mira, si mi camino es torcido,

y condúceme por sendas de eternidad” (Sal 139).


No hay comentarios: