Corpus CHristi
La Eucaristía,
sacramento del amor, aviva en nosotros la conciencia de que donde hay amor
brilla también la esperanza, pues allí donde el ser humano se siente amado,
experimenta la salvación de Dios y descubre que es posible la esperanza
Comisión Episcopal de
Pastoral Social
VIÁTICO PARA EL CAMINO
En esta fiesta, en que
veneramos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, meditamos y agradecemos el don de su
cuerpo y de su sangre.
• ˝Yo soy el pan vivo
que ha bajado del cielo”. Jesús se identificará con la puerta del redil y con
la vid a la que se unen los sarmientos. Ahora se identifica con el pan. Estas
imágenes nos dicen que él es necesario para nuestra salvación. Él viene de
Dios.
• “El que coma de este
pan vivirá para siempre”. Dios es la fuente de la vida. Y Jesús viene de Dios.
Es Dios. Así que alimentarse de Jesucristo, de su palabra y de su vida, es el
camino para poder vivir una vida sin término.
• “El pan que yo daré
es mi carne para la vida del mundo”. El pan de la palabra y el pan de la eucaristía
constituyen el sustento necesario para conservar la vida de la fe, de la
esperanza y del amor. He ahí el camino para un mundo nuevo.
- Señor Jesús, en el
don de tu pan, de tu palabra y de tu vida nos libras del hambre, del cansancio
y de la muerte. Que tu cuerpo y tu sangre sean siempre viático para nuestro
camino. Amén.
José-Román Flecha Andrés
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